Juan Espadas. Alcalde de Sevilla

Juan Espadas

Alcalde de Sevilla, Ciudad promotora de la Declaración sobre Economía Circular; Presidente de la Red Española de Ciudades por el Clima de la FEMP

“El cambio global hacia una Economía Circular debe comenzar desde lo local”

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¿Por qué se ha adherido a la Declaración de Sevilla de Economía Circular?

En el Ayuntamiento de Sevilla tenemos claro convencimiento que el cambio global hacia una Economía Circular debe comenzar desde lo local, ya que el metabolismo de las ciudades genera importantes impactos ambientales, climáticos y sobre la salud de las personas.

Se prevé que, en 2050, el 70% de la población mundial vivirá en ciudades y el 70% de los gases de efecto invernadero relacionados con el consumo energético provendrán de las mismas. Por tanto, tenemos la necesidad de promover un desarrollo urbano más sostenible, inclusivo y resiliente, basado en la promoción de una economía generadora de bienes y servicios ambientalmente responsables y el uso eficiente de los recursos, al igual que la oportunidad de incorporar los recursos contenidos en los residuos en los procesos productivos.

¿Qué deben hacer las Entidades Locales para poner en marcha la Economía Circular, cómo se hace?

La economía circular es uno de los grandes retos a los que la sociedad se enfrenta. Las entidades locales han de planificar, innovar, estar alineadas con la jerarquía de gestión de residuos y promover una atmósfera de colaboración con empresas, centros de investigación, ciudadanos y otras entidades.

¿Qué puede aportar su municipio a la Economía Circular?

Acelerar la transición hacia una economía circular mediante el establecimiento de planes y estrategias enfocados en la minimización de los aspectos ambientales, la compartición de experiencias y buenas prácticas y servir como referencia a otras ciudades en su transformación.

¿Qué necesita su Ayuntamiento en esta materia?

En primer lugar, y es lo más importante, tenemos el convencimiento, la vocación y la sensibilidad para liderar este cambio: “nos creemos lo que estamos impulsando”. Una vez puestas estas bases, habrá que explorar el apoyo político y financiero del Estado y de la Unión Europea para el desarrollo y planificación de proyectos de economía circular.

¿Cuál es el objetivo inmediato de su Ayuntamiento? Pónganos algún ejemplo.

Los objetivos a corto plazo son la actualización del plan de innovación local, la redacción del programa local de prevención y gestión de residuos (como saben, se trata de un programa potestativo), el cual pretende ser una hoja de ruta para los próximos 6 años en materia de prevención y gestión de residuos en el ámbito municipal, la integración de medidas susceptibles de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de este programa en el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) y el impulso de proyectos industriales relacionados con la economía circular fruto de colaboraciones público-privadas.

¿Y a largo plazo? ¿Cómo le gustaría que fuese su ciudad/municipio en 2030?

Los objetivos a largo plazo son mejorar la movilidad de una forma sostenible, el uso eficiente de los recursos materiales, el suelo, la energía y la generación de empleo local ambientalmente “inocuo”. Asimismo, pretendemos que la ciudad de Sevilla aspire a tener un modelo de gestión de residuos basado en la prevención, la reutilización y el máximo reciclado, alcanzando el objetivo de “vertido cero”.

¿Qué papel deben jugar los ciudadanos? ¿Cree que son los actores principales?

Si, los ciudadanos deben ser inicio y final en el nuevo modelo circular. Para ello es necesario un cambio estructural, donde los ciudadanos estén concienciados con el uso de los recursos, el respeto del viario, sean participativos y ambientalmente proactivos y estén informados sobre los costes de gestión de los servicios municipales desde un punto de vista de ciclo de vida, útil para conocer los efectos de su comportamiento.

¿Qué tienen que hacer y cómo?

Tomar decisiones conscientes y ambientalmente proactivas, como un consumo responsable de recursos, la aplicación de “las tres R” en materia de residuos, (reducir, reutilizar y reciclar), decisiones socioeconómicas (de compra, ahorro, inversión) que tengan en cuenta criterios de sostenibilidad y a través de la participación en iniciativas que fomenten los principios circulares desde la base y de forma colaborativa, de modo que esta idea cale en el medio y largo plazo.

¿Considera interesante involucrar a los niños del municipio mediante algún tipo de actividad?

Educar en el consumo responsable, uso eficiente de los recursos y segregación de residuos desde edades tempranas será una clave en el avance. A título de ejemplo, la empresa municipal encargada de la limpieza viaria y recogida de los residuos domiciliarios de Sevilla, LIPASAM, realiza actuaciones y actividades bajo su Programa de Educación Ambiental (LIPASAM va a tu cole, tú vienes a LIPASAM, LIPASAM va a tu barrio, etc.), que ha permitido en 2016 alcanzar una participación de más de 48.000 personas.

Igualmente sería interesante incluir en la formación estudiantil contenido profesional basado en el tándem medioambiente-tecnología ya que, en un futuro próximo, esos niños serán quienes creen nuevos modelos de negocio, desarrollen y usen nuevas tecnologías “verdes”.

¿Cuáles son los hábitos y costumbres que debemos empezar a cambiar?

La transición de un sistema económica lineal a un sistema circular requiere un cambio de visión integral de toda la sociedad: son necesarios cambios tecnológicos, organizativos, sociales y culturales. Consumir de forma responsable, evitar el despilfarro de alimentos, agua y energía y tener en cuenta el potencial de recursos contenidos en los residuos son cuestiones fundamentales.

¿Mantiene su Ayuntamiento algún tipo de cooperación con otros municipios o con la Comunidad Autónoma?

La cooperación entre administraciones es esencial para desarrollar y compartir buenas prácticas entre ciudades (y también compartir los casos de fracaso) al igual que para impulsar iniciativas conjuntas, aprovechando las oportunidades económicas que derivan de agregar la demanda de actuaciones medioambientales.

A un nivel local-regional, el Ayuntamiento de Sevilla coopera en la gestión de los residuos a través de la Mancomunidad de los Alcores, el abastecimiento y depuración de aguas se realiza a través de la empresa metropolitana EMASESA, que abarca varios ayuntamientos limítrofes a Sevilla y en materia de movilidad con empresas de carácter metropolitano.

A nivel supra regional, Sevilla pertenece a la red de ciudades españolas por el clima, participa en el Pacto de los Alcaldes, principal movimiento europeo en materia de mejora de eficiencia energética y uso de fuentes de energía renovable y como no sería de otra manera, es firmante de la reciente declaración de Sevilla: el compromiso de las ciudades por la economía circular.

¿Son los municipios la llave de la Economía circular?

Si, los problemas ambientales como la lucha contra el cambio climático, su efecto sobre la diversidad y la sobreexplotación de los recursos naturales no es una cuestión ajena a las ciudades y pueblos europeos.

Los municipios han de desarrollar un modelo urbano sostenible desde un enfoque integrado e innovador. Actualmente, en torno al 50% de la población mundial vive en las ciudades, en 2030 será el 70% por lo que es imprescindible definir una estrategia que transforme los residuos en recursos y ofrezca una solución a la crisis ambiental que sufriremos con el modelo económico de desarrollo lineal. De hecho, un aspecto clave del paquete sobre Economía circular son los objetivos que se establecen para los residuos municipales.

¿En qué principios deberían inspirarse las estrategias de Economía Circular en los municipios?

Para nosotros, los más relevantes son principio de sostenibilidad y uso eficiente de los recursos, colaboración público-privada, jerarquía de gestión de residuos, mitigación y resiliencia de las ciudades frente al cambio climático, principio de proximidad, principio de quien contamina paga y principio de mejora permanente a través de la innovación.

¿Cuáles son las herramientas esenciales para desarrollar la Economía Circular?

Apoyo político y económico nacional y europeo, cooperación y colaboración entre administraciones para desarrollar y compartir buenas prácticas entre ciudades, involucrar a la comunidad científica en la investigación y desarrollo en programas de economía circular locales, potenciar la colaboración público-privada y fomentar la participación, sensibilización y concienciación de los ciudadanos en las acciones a acometer.

Si le digo Economía Circular, ¿usted qué dice?

Replantear la forma en la que pensamos, producimos, compramos y trabajamos. Potenciar la competitividad de las empresas demandando nuevas soluciones tecnológicas, servicios y productos innovadores, crear nuevos puestos de trabajo desacoplados del consumo de recursos no renovables y utilizar los recursos de forma eficiente, reduciendo los desperdicios y avanzando hacia una sociedad más racional y basada en el respeto por la naturaleza. En suma, un futuro sostenible y esperanzador.

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