Economía Circular, alternativa al modelo de producción y consumo

Miremos hoy a la Economía Circular desde otra perspectiva, desde otro ángulo: el empresarial y más concretamente desde la óptica de Ecoembes, que forma parte, junto a FEMP y Ayuntamiento de Sevilla, de la organización de la 'Jornada de Economía Circular: El Compromiso de las Ciudades' del próximo 15 de marzo en Sevilla.

Antes, le invitamos a ver con atención un video totalmente divulgativo realizado por la Fundación Cotec para conocer y poder propagar y practicar la Economía Circular. A modo de resumen podría decirse: 'Economía Circular: los productos tienen que ser REPARABLES, ACTUALIZABLES Y ABSOLUTAMENTE RECICLABLES'. Mire aqui.

"La Economía Circular se presenta como una alternativa al actual modelo de producción y consumo basado en el concepto de usar y tirar". Esta puede ser la esencia del artículo que compartimos hoy y que firma, como dijimos, Ecoembes.

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A toda vela hacia la economía circular.

La economía circular se presenta como una alternativa al actual modelo de producción y consumo, con el potencial de resolver los retos medioambientales que se nos plantean, al mismo tiempo que abre oportunidades de negocio y crecimiento económico. El papel de los municipios adquiere un mayor peso, si cabe, en la consecución de nuestros objetivos.

Por Ángel Hervella, director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes

"El pasado 10 de febrero tuvo lugar la undécima ‘Cumbre de Cotec Europa’, un acto presidido por S.M. el Rey Don Felipe VI, que congregó en Madrid a jefes de Estado, representantes de la Comisión Europea, responsables de Medio Ambiente de comunidades autónomas españolas, así como a más de un centenar de empresarios, con una misma visión de futuro: la implantación de la economía circular como nuevo modelo de desarrollo.

En este marco, la Fundación Cotec presentó el primer estudio sobre la ‘Situación y Evolución de la Economía Circular en España’. Un texto del que se desprenden aspectos positivos además de otros mejorables en cuanto a la aplicación de los principios de este modelo de desarrollo sostenible, pero que dejan patente una tendencia clara en nuestro país hacia la economía circular. Es el caso, por ejemplo, de la reducción en la genera­ción de residuos municipales por habitante que ha llegado en España al 31,8%, frente al 8% de media en la Unión Europea; o las buenas perspectivas que se vislumbran para los bioprocesos gracias a la Estrategia Española de Bioeconomía Horizonte 2030.

Sin embargo, este foro no ha sido la única muestra de la preocupación de la comunidad internacional por establecer una hoja de ruta que nos permita rectificar la problemática medioambiental ante la que nos encontramos. Las Cumbres de París y la de Marrakech, el encuentro de Alcaldes por el Clima C40, Fitur o la próxima Jornada internacional ‘Economía Circular: el compromiso de las ciudades’, que se celebrará el 15 de marzo en Sevilla, son solo algunos ejemplos de los espacios de debate que persiguen establecer la sostenibilidad como alternativa a nuestro estilo de vida actual, el cual ya viene con fecha de caducidad.

Y es que hoy nos encontramos ante una disyuntiva: la pasividad ante un planeta del que estamos agotando sus recursos naturales, o dar un paso al frente y asumir que no existe un plan B y que tenemos que iniciar un proceso de cambio urgente que nos permita salvar no solo nuestro planeta, sino nuestra forma de vida.

Ante este panorama, la economía circular se presenta como una alternativa al actual modelo de producción y consumo, basado en el concepto de usar y tirar, con el potencial de resolver los retos medioambientales que se nos plantean, al mismo tiempo que abre oportunidades de negocio y crecimiento económico. Alcanzar este paradigma exige un compromiso global que implique a todos los agentes sociales: ciudadanos, administraciones y empresas tenemos la capacidad –y la responsabilidad- de trabajar de forma conjunta para ello. Un triángulo en el que el papel de los municipios adquiere un mayor peso, si cabe, en la consecución de nuestros objetivos.

Por ello, desde Ecoembes llevamos casi 20 años trabajando de la mano de más de 8.000 municipios en toda España, apostando por una mejora constante de nuestro entorno, buscando la eficiencia en la gestión de los envases domésticos e invirtiendo en innovación. Y gracias a esta colaboración público-privada, hemos conseguido que en nuestro país se recicle cerca del 75% de los envases domésticos que todos usamos a diario. Porque en realidad, lo que llevamos haciendo en Ecoembes desde nuestro origen es, sencillamente, un ejemplo claro y efectivo de economía circular. De esta forma, hemos reintroducido al ciclo productivo más de 16 millones de toneladas de materias primas provenientes del reciclaje de envases, contribuyendo a ahorrar agua y energía, y creando 42.600 puestos de trabajo en la llamada economía verde.

Esto demuestra que la transición hacia la economía circular es posible, pero necesita asentarse sobre el concepto de corresponsabilidad, impulsandonuevas iniciativas políticas, empresariales y sociales que -y me van a permitir recurrir de nuevo al informe ‘Situación y Evolución de la Economía Circular en España’ de la Fundación Cotec- “fomentarán la consolidación de una economía diversificada, sostenible, hipocarbónica y ecoeficiente […], que deberá encuadrarse en una hoja de ruta nacional para la economía circular que cuente con adecuados mecanismos de coordinación y participación transversal para cumplir con los planteamientos estratégicos de la UE”.

En definitiva, debemos ver esta transición como una oportunidad de crecimiento económico y de creación de puestos de trabajo que nos permitirá establecer las bases de una nueva revolución para que nuestras generaciones futuras puedan disfrutar de una forma de vida más saludable y en equilibrio con nuestro entorno".

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